La planificación ágil es, en mi opinión, clave para crear éxito sostenible. Te permite enfocarte en lo que está bajo tu control y ajustar tu plan a los cambios que puedan ocurrir en el entorno.
Con la planificación anualizada es difícil definir los detalles, este método es poco flexible, no te permite ajustar tus objetivos a los cambios que ocurren en el entorno y hace complicada la evaluación de resultados ya sea a los 6 meses o al final del año, lo que impede realizar cambios efectivos al plan inicial según sea necesario.
Elementos de la planificación ágil
La planificación ágil se basa en cinco elementos:
- Clara visión de largo plazo.
- Planificación a 12 semanas.
- Control de la ejecución del plan.
- Revisión honesta de resultados.
- Uso intencional del tiempo.
A continuación, encontrarás una descripción de cada uno de estos elementos.
1. Clara visión de largo plazo
Tu visión es tu brújula. Una clara visión de lo que quieres lograr en el largo plazo, te da dirección.
Con tu visión de largo plazo, puedes definir donde quieres estar en los próximos 2 o 3 años, 12 meses, 12 semanas y planificar y crear esos hitos en el camino.
2. Planificación a 12 semanas
Cuando tienes 12 semanas para alcanzar tus metas, cada día y cada acción cuentan, no hay lugar a la procrastinación.
Con tu visión de donde quieres estar en 12 semanas para ir creando tu visión de largo plazo, define 1 a 3 metas que lograrás en esas 12 semanas, las estrategias y acciones que implementarás para alcanzarlas y como evaluarás tu avance.
3. Control de la ejecución
Para alcanzar las metas que te has planteado lo más importante es tomar acción y cada acción y cada día cuentan para tus logros.
De nada te sirve hacer un plan espectacular si no controlas su ejecución.
4. Revisión honesta de resultados
Para evaluar el avance y los resultados obtenidos, define indicadores que te permitan verificar si estás tomando acción (ej. % de acciones tomadas vs planeadas) y si las acciones que estás tomando te están acercando a tus metas (ej. % de avance, resultados medibles).
Durante la revisión es importante que identifiques las acciones que has estado evitando y porqué ¿Qué hay realmente detrás de esa postergación: miedo, creencias limitantes?
5. Uso intencional del tiempo
Para usar intencionalmente el tiempo, un buen truco es crear bloques de tiempo. Puedes crear bloques de tiempo de 30, 60, o 90 minutos para dedicarte exclusivamente a las actividades prioritarias.
Estos bloques de tiempo prioritarios van seguidos de otros más cortos, para tareas menos prioritarias, tales como revisar las redes, responder ciertos emails, hacer llamadas telefónicas, etc.
¿Quieres saber más sobre la planificación ágil? Vamos a tomarnos un cafecito virtual y hablemos.
