¿En tiempos de cambio qué conviene más, planificar o no planificar?, he allí el dilema al que posiblemente te has enfrentado en las últimas semanas.

Quiero compartir una propuesta, basada en mi propia experiencia e ideas de algunos conocedores del área de definición, planificación y logro de metas. 

“Quien no planifica, está planeando fracasar»

Benjamín Franklin

Aunque creo qué el punto de partida para definir tus metas y acciones es una visión de futuro poderosa y excitante, sin un plan para llegar a ella jamás la harás realidad. 

Todo se crea dos veces, la primera vez en la mente del creador mediante su imaginación y la segunda en la realidad a través de su acción. 

Para hacer tu visión realidad hace falta que tomes acción intencional, y para tomar acción intencional necesitas definir el camino que recorrerás hacia tu visión. Todo ello se traduce en tener un plan de cómo llegarás desde dónde estás hasta dónde quieres llegar.

“Planificar es traer el futuro al presente, para poder hacer algo al respecto ahora”.

Alan Lakein

Cuando todo cambia rápidamente necesitas más que nunca de un plan. Un plan ágil que te permita, tomando el timón de lo que está bajo tu control, navegar las aguas turbulentas del cambio y acercarte al puerto seguro de tus metas y tu visión.

La clave está en tener claro: ¿Qué quieres y Qué está dentro de tu control? 

No puedes controlar lo que hacen tu gobierno, clientes, jefe, pareja o hijos. Sólo controlas lo que haces y como respondes a los desafíos del día a día. 

Cuando tienes una clara visión de lo que quisieras crear y planificas como la harás realidad, se hace más fácil tomar decisiones y actuar cada día para crearla, ya que eso está bajo tu control. 

Tendrás claras tus prioridades, sabrás a que decir SI o NO, dónde invertir tu tiempo, energía, atención y dinero.

“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos cada día”.

Robert Collier

Planificación Ágil

En tiempos cambiantes lo mejor es usar una planificación ágil. Para ello, debes dejar atrás la mentalidad anualizada de planificación y con la visión de largo plazo y una hoja de ruta aproximada, planificar metas y acciones de corto plazo. 

Te propongo planificar como si tu año fuese de 12 semanas.

Así puedes ajustar el plan a los cambios que, aunque fuera de tu control, impacten tu plan y metas y a los resultados de las acciones que vas tomando, sin esperar a que pasen 1 o más años para evaluar tus resultados. 

Decálogo de la Planificación Ágil:

1. Visión de largo plazo poderosa, excitante.
2. Hoja de ruta aproximada del recorrido hacia ella.
3. Metas de corto plazo en esa ruta (No más de 3).
4. Tácticas y acciones para cada una de esas metas (elige las de mayor potencial).
5. Fechas de vencimiento para cada táctica y acción.
6. Indicadores de avance y resultado para cada meta.
7. Planificación semanal y diaria de tus acciones.
8. Compromiso con tus prioridades de cada día.
9. Evaluación semanal de resultados y ajuste del plan, si hace falta.
10. Celebra tus logros, grandes o pequeños.

“Cuanto mas elogias y celebras tu vida, más hay en tu vida para celebrar”. 

Oprah Winfrey

Si quieres vivir la experiencia de una planificación ágil y lograr en 12 semanas más de lo que usualmente logras en un año, te invito a participar en el Programa de 12 Semanas para lograr más resultados efectivos en menos tiempo.